sábado, 26 de enero de 2013


-dedicado a Daniela H.(m.p.s.)"Y he aqui una prueba mas de lo mal que hago las cosas como esta dedicartoria demasiado simple para alguien inmensamente especial" 

COCODRILE ROCK



UNO


LA NOVIA.

   Luis es un adolescente como cualquier otro, en dos semanas cumplirá 18. Tiene una novia hace ya casi un año, se llama Alexandra. Se conocieron en el instituto y aunque se veían bien enamorados, aquellos que los conocían se daban cuenta que algo no iba bien. Luís sentía que algo no iba bien.

   Alexandra postuló a la universidad e ingresó sin dificultades a arquitectura; hace tres meses atrás se internó en la jungla universitaria.  En las últimas semanas Alexandra veía poco a Luis, respondía con cualquier excusa las propuestas que le llovían para evitar una cita. Luis las notaba absurdas, pero él nunca le diría nada ni le reprocharía las evasivas poco pensadas. Él estaba realmente enamorado, sabía que su chica tendría que alternar su vida universitaria, con familia, amigos y él.

   Una noche llamó a Alexandra para quedar el fin de semana. Ella le contestó con una pobre razón y decirle que no podía una vez más. Resignado Luis al colgar el teléfono, se perdió en el vacío con una canción  de fondo que disparaba el reproductor. El cassette nevermid de Nirvana no dejaba de girar. Se desplomó sobre su cama abierta.

  Al día siguiente,  cogió su billetera, las llaves y se forzó a dar una vuelta. Compró unas flores, cigarrillos, chocolates. Paró un taxi, apuró al conductor, apenas le quedaba tiempo para llegar a la universidad de Alexandra a sorprenderla con semejante detalle. Al detenerse el auto en su destino, Luis no encontraba la billetera, tuvo que pagar con chocolates y algunas monedas que descansaban en su bolsillo. Tarde. Ya habían pasado diez minutos de la hora de salida. Bajó a toda prisa,  buscándola con la mirada mientras se dirigía a la puerta. Cuando pensó que sus esfuerzos habían sido inútiles,  que estaba haciendo el ridículo de un joven cursi con flores en mano, por fin dio con ella.

  La reconoció a unos veinte metros de distancia, no estaba sola. Iba acompañada de un tipo que él no conocía. Cuando decidió acercarse avanzó tres pasos y vio que se empezaron a besar. Algo se estremeció en todo su ser. Ojos llorosos, cuerpo temblando. A duras penas pudo reaccionar y retroceder sus pasos, la mirada se le llenó de ira, dio media vuelta  y caminando con las flores en la mano a paso acelerado siguió sin saber a dónde ir. Después de una hora tomó un taxi de regreso a casa y en el viaje sólo pensaba en el beso de Alexandra y este tipo. Mucho más enojado consigo mismo por no reaccionar como debía, como cualquier otro lo haría, ir y haberte partido la cara a ese tipo y decirle sus verdades de puta a Alexandra. Casi, al llegar a casa, se da cuenta que no lleva un cobre encima y el taxista no tiene cara de aceptar flores.

   Entró a casa, aún no llegaba su madre del trabajo, ni su hermano de clases, sólo estaba su padre retratado en fotos. Entró a su habitación, puso las flores en agua, una vez más se dejó caer en la cama. Encendió un cigarrillo mientras la cara se le mojaba en lágrimas y todo era un silencio que parecía castigarlo.


   Pasó una semana sin que Luis volviera a querer saber  de ella. Una semana de dolor, una semana para que las emociones fluyeran y pensar bien las cosas, reflexionar sobre los dos.                   Sabía que no podía acabar así, que no podía ser  víctima de la irritación, los celos y el desamor. Él sabía que era la mujer de su vida –“Sé que soy muy joven pero sin llegar a la exageración lo sé” -.
   Transcurrieron noches sin dormir, pensando en cómo decirle a Alexandra lo que valía para él, desenganchando las palabras adecuadas para no oler a un acusador pasional; cómo empezar con la verdad, que la vio ese día y no solo afrontarla a ella sino asimismo  y a la realidad de que todo podría acabar cuando se lo diga. Lo decidió.

    —Será un día crucial y aceptaré su decisión —se convenció asimismo.

   El viernes por la noche llamó Alexandra, tras decirse que se extrañaban y contarse algunas verdades y más mentiras, quedaron para verse el domingo en la mañana, pasar el día junto, desayunar  y ver películas. Todo un día para los dos. Decidieron encontrarse en el café “Marcos” a las nueve de la mañana.
   Luis fue muy puntual. Alexandra practicando la costumbre femenina,  llegó minutos después. Luis ya había hecho el pedido para ambos pues sabía bien como le gustaba el desayuno a su chica. Un café con leche endulzada con sacarina y dos tostadas con mermelada. Se saludaron con un beso y un fraternal abrazo, tomaron asiento frente a frente pegados a la ventana.

    —Pensé que te habías olvidado de mí —empezó él con una sonrisa tímida.

    —Sólo cuando tengo exámenes, dijo Alexandra, y ambos rieron.
    —Hace mucho que no tenemos un momento tranquilo sólo para los dos ¿no?
    —Si lo dices por desayunar un domingo en la mañana… —dudó un momento—… Debemos ser la pareja de gustos raros pero así es mucho más tranquilo, poca gente desayuna fuera un domingo.
    —Solo los que trabajan en "marcos".


Volvieron a reír ambos. Tú la mirabas intentando memorizar las facciones de su rostro, podía ser el último día que la mirases con esa devota vocación.

    —Por cierto, llamé a tu casa un par de veces pero no te encontraba… ¿No estarás con otra no? —dijo Alexandra sonriente, alzando el dedo índice en señal de amenaza.

Luis sentía como esas palabras le iban atravesando como agujas calientes dejando llagas invisibles, pero supo disimularlo y devolver una cínica sonrisa.

     —He estado buscando trabajo y no he podido llamarte –intentó disculparse—. Ya sabes, desde que papá no está todo es tan complicado, pero sólo he estado un poco estresado, ocupado, nada más. Te he extrañado mucho estos días no te creas y... —sintió su voz temblar—. Quería decirte algo muy importante.
     —¡¡Espera!! —interrumpió Alexandra—. Si adivino lo que vas a decir me regalas uno de tus vinilos de los Beatles ¿Está bien? —sentenció con una expresión de alegría en los ojos— .

Interrumpió la mesera con el desayuno que ya parecía demorar mucho.
     
     —No se trata de una adivinanza y aún así nunca lo adivinarías, pero dejémoslo para más tarde que tengo hambre –dijo frotándose las manos.
     —Pareces una mosca —le refutó Alexandra con un susurro y se echaron a reír.

  Un tipo de masas voluptuosas, cara rechoncha cubierto con un pasamontañas entra a la cafetería. Saca una pistola y a vozarrón ordena ¡Arriba las manos carajo! creando pánico entre todas las personas. Saca una tijera escolar artesco de sus jeans y ordena con voz disimulada a uno de los empleados que cuelgue el teléfono. Apunta el arma hacia Alexandra.

     
     —¡Tú! ¡La que tiene cara de pajarito, levántate carajo! ¡Ven aquí!

   Ella se levanta con todo el miedo del mundo. Temblorosa, no puede  pronunciar palabra alguna. Inmóvil y sin reaccionar empieza a sollozar. En el acto Luis la toma de la mano y se coloca entre el arma y Alexandra, mirando al delincuente con calma y valentía que el mismo desconocía tener, le dice: Déjala ir, yo seré tu rehén. Mi familia tiene mucho dinero, si me llevas contigo ellos te darán la cantidad que pidas, pero no moverían un dedo por ella aunque yo se les ruegue.


 Su mirada bruscamente se dirigió a mí, como examinándome. Tosió.

    —¿Nada me asegura que después me esperen los tombos?
    —Créeme preferirán la vía rápida  y evitar los escándalos es la típica familia que guarda las apariencias antes que otra cosa –insistió.

    —¿Segurito Segurolas?,nada me asegura q después me esperen con policías.
    —Por favor déjala –le suplicó.
  
   Al hombre regordete le entró dudas, tenía que pensar rápido. Sacó una pantimedia negra del bolsillo delantero de sus jeans y se lo tiró a Alexandra ordenándole vendarle los ojos a Luis.Tomó a Luis del cuello apuntándole a la cabeza, se lo llevó a arrastras hacia la puerta trasera de la cafetería diciendo “Si intentan llamar a la policía, ya vayan comprando flores”. Al salir, los esperaba un Volkswagen verde. El ladrón aventó a Luis dentro, subió y arrancó violentamente.


DOS

--- ocho años atrás----

 LA COCHERA.
   Algún que otro sábado Luis, Brandon y Dária tres niños que jugaban a ser  grandes músicos ochenteros se encerraban en la cochera de la casa de los padres de Brandon, ponían los cassettes que Brandon sacaba a escondidas de el cuarto de su padre y lo ponían  en una vieja  radiograbadora que  siempre tenían ahí cuando se ponía a lavar su auto y ponían su música favorita como  Elton John , leed zepellin, The Beatles ,ACDC, CCR, etc.

   Brandon siempre fue muy hábil con sus manos desde muy pequeño y le hiso a Luís una guitarra de cartulina y a Dária su hermana dos años menor unos teclados hechas con cajas de cartón y para el improvisaba una batería con unas ollas que a escondidas de su madre sacaba de la cocina y que juntaba con unos baldes de plástico, entonces ponían la canción que más les gustaba a los tres “cocodrile rock” y antes de empezar la canción Brandon  daba la voz de mando y gritaba ¡!un, dos, tres vaaaa!!!!! y ponía play a la casetera, y el mundo que guardaban en su interior cobraba vida por unos instantes, instantes de magia y vida mientras duraba esa canción, seguro no se daban cuenta pero vivían la música de tal manera que cualquiera que los viera dirían que  en el futuro serian grandes músicos. Luís  cantaba y balbuceaba la letra en ingles del cual ni tenía idea de lo que decía, Daría con su teclado de cartón le acompañaba en el coro y Brandon  parecía  levitar golpeando su batería hecha de ollas y baldes, eran únicos ,se sentían únicos en su mundo, pero no siempre podían salirse con la suya y terminar bien su travesura, hasta que llegaba la mamá de Brandon que muchas veces a escondidas los veía y disfrutaba de esos niños, sin embargo  también tenía que poner orden y salir a decirles que todo se acababa, pero  siempre antes de recibir un grito o castigo de su madre Brandon ,Luis y Dária salían disparados de la cochera corriendo hacia la calle  llegando al parque que quedaba a la espalda de su casa. Después del escape se sentaban agitados en el gras del parque y a pasar el rato riendo conversando y soñando con tener un grupo musical, viajar a san francisco y ser famosos y también recordando los gestos en la cara de la madre de Brandon al regañarlos, eso mas que preocuparlos les divertía mucho, luego al pasar la tarde caminaban unas  calles más hacia la casa de Luis a tomar limonadas que le hacia su madre y comer galletas con mermelada ,mas tarde Brandon de vuelta a casa le decía a Dária del castigo que les esperaría, pero Dária siempre despreocupada le decía:
   —Te castigaran a ti porque a mí siempre me perdonan —con una sonriza picara.
   —Te daré muchas golosinas si te hechas la culpa.
   —¡No, además siempre es tu culpa!
   —Esta bien, además siempre me hechas la culpa.—dijo Brandon resignado.

Y abrasados caminando, riendo y contándose cosas graciosas al fin llegan a casa.
   Brandon y Luis estudiaban juntos en la misma aula del colegio, iban juntos y regresaban juntos, Dária  estudiaba en el mismo colegio pero en el turno de la mañana  y su mamá la llevaba y la recogía, así crecieron juntos compartiendo anécdotas, paseos y sobretodo música y películas, al terminar la primaria a Dária la cambiaron a un colegio solo para mujeres, ese mismo año la familia de Brandon se mudaron a otro distrito y en esa casa quedaron viviendo unos parientes suyos.

   Dos años antes de terminar la secundaria Brandon y Dária de repente dejaron los estudios, Luis llamaba de vez en cuando por teléfono para saber de ellos pero nadie le respondía, al pasar unas semanas Luis ya con preocupación en él decide ir a la antigua casa de Brandon a preguntar por él a sus tíos y nada agradable fue la sorpresa que encontró, le dijeron que ya hace algunas semana se mudaron todos a Italia, Luis quedo consternado y no pregunto nada mas pues no savia nada y nunca le habían mencionado nada, se lleno de preguntas y de tristeza.
 
TRES

EL SECUESTRO Y EL DOLOR.

  Luis fue arrojado con violencia por el ladrón advirtiendole que si intentaba alguna tonteria le disparia.

   —¡No te muevas mierda o te mueres!.
   —¡Esta bien, esta bien! solo tranquilizate —decia Luis. 
  Arrancaron a toda velocidad y nadie vio nada, el ladrón entro por el circuito de playas desapareciendo entre los demás autos dejándolos atrás como si fueran adornos del paisaje, ya más tranquilo bajo la velocidad y encendió la radio, puso un viejo cassette de ledd zepellin, “inmigrant song” empezó a sonar, Luis lucia de lo más tranquilo y suavemente se quito la venda que le molestaba y se quedo mirando el mar por la ventana del auto mientras lentamente se dibujaba una sonrisa en su rostro ,al voltear a su izquierda  observaba con emoción a su amigo Brandon y la adrenalina se apodero de ellos y empezaron a cantar con fuerza ,alegres por concretar su plan perfecto.                                     
    —¡¡Eres un maldito genio maldito genio!!!!!  —gritaba Luis­­.                                                                            —¡¡Y tu su puto héroe maldito malnacido!!! —y las risas eufóricas salían de ambos.
(Dos días antes)
   Suena el teléfono insistentemente en casa de Luis., y Luis estando en casa no desea contestar y menos hablar con nadie hasta que llega su madre y el teléfono vuelve a sonar, ella contesta y llama apresurada a Luis.
   —¡Luis es Brandon al teléfono! —Luis se levanta en el acto y contesta el teléfono.
   —¿¡Brandon!?                                                                                                                                             
   —Luis estoy en lima, he estado llamando toda la tarde creí que ya no vivían ahí, vente a mi antigua casa estoy ahí, he llegado con Dária.
   Luis sale corriendo de casa con tantas cosas en su cabeza llegando agitado a casa de Brandon y en su puerta lo esperaba Dária que al verlo pega un grito de emoción ¡Brandon llego Luis! Y ella corriendo se acerca a abrasarlo. Luis la abraza con fuerza y Brandon se une al abraso de tres, al separarse Luis se coge la cara con expresión de no creerlo brotándole unas lagrimas de sus ojos.
   —¡Puta madre no lo puedo creer! —exclama acariciándole las mejillas a Dária con ambas manos y vuelve a abrasarlos—. ¿Por qué desaparecieron sin decir nada? ¡¿Por qué mierda por qué?!  —dijo limpiándose las lágrimas con las mangas de su champa.                                              
   —Pasemos dentro Luis tenemos toda la noche para conversar, cantar y beber. —dijo Brandon sonriendo.
   Brandon estacionó el auto cerca a la playa y se bajaron ahí, hacia frio, encendieron cigarrillos y se sentaron a conversar por un rato.
—Gracias por todo lo que estás haciendo por mí.                                                                                                 —Te debo mucho Luís, más de lo que imaginas y esto no bastara, y ¿ya han pasado varios años no?                                                                                                                                                                       —Nunca entendí por q te fuiste así sin más.                                                                                                        —Fue por las despedidas lloronas, eso si no lo soporto —dijo con un gesto risueño—  oye  y ¿a qué hora piensas regresar a casa?                                                                                                                                      —Creo que estaría bien en una hora o algo menos  no quiero que se preocupen mucho Alexandra de seguro ya fue a avisarles a mi casa aunque en casa a estas horas no hay nadie porque mi madre saldría temprano y mi hermano pues salió anoche y de seguro llega en la tarde como siempre, llegando a casa o desde un teléfono público llamare a Alexandra para que se tranquilice, no es para hacerla sufrir tanto tampoco.—ambos sonrieron.                                                                                                                                                             —Oye está bien si te dejo aquí, no estás tan lejos de casa y quisiera aprovechar el auto para visitar a algunas personas.                                                                                                                                                              —No hay problema, quiero caminar un poco y pensar el cómo será mi relación con Alexandra a partir de ahora  —se abrasaron y se despidieron quedando de acuerdo para verse en la noche en casa de Brandon y contarle todo a Dária.
   Había pasado solo media hora desde que Brandon y Luis se separaron, Luis llamo a Alexandra como lo planeo y decirle que todo estaba bien que se tranquilizara y que descanse en su casa  que ahí estaría más tranquila y por más que Alexandra insistía en verlo  Luís  llego a convencerla que de esa manera seria mejor que en la noche con más calma se verían de nuevo y conversarían que no se preocupara y luego de decirle que la amaba mucho colgó. Luís estaba más tranquilo, las consecuencias de su plan no se habían extendido a mayores así que decidió pasear, durante la tarde regreso a recorrer la playa caminando y luego yendo a lugares  que frecuentaba cuando  compartía sus días con Brandon y a tiendas de discos donde solían  pasar su tiempo, sin querer perdió la noción del tiempo hasta que se dio cuenta de que ya iba a oscurecer y decidió regresar a casa y prepararse para ver a Alexandra, llego entrando la noche, al entrar a casa  vio a su madre sentada en la sala llorando, al verlo se levanto y sollozando le dijo-
   —¡Brandon, ha tenido un accidente de tránsito y al parecer está muy grave!  Lo han llevado al hospital del distrito...
   Luis se quedo frio y sin reacción, no podía creer tal cosa solo atino a salir corriendo desesperadamente a casa de Brandon con lagrimas en los ojos, al llegar golpeo la puerta desesperadamente gritando ¡¡¡Brandon!!! ¡¡Brandoon!! Pero sus gritos fueron inútiles, no había nadie en casa, tomo deprisa un taxi y se dirigió al hospital distrital al llegar bajo deprisa y entro corriendo desesperado buscando a alguien de la familia de Brandon, en una sala del hospital vio a daría y a sus padres, Dária al ver llegar a Luís, se levanto y corrió a abrasarlo con un llanto desgarrador decía-
    —¡¡Se ha muerto!!, ¡¡Mi hermanito se ha muerto!! —mojando con sus lágrimas el pecho de luís.
   Luis en ese instante se derrumbaba  por dentro ya no sentía nada a su alrededor ni las lagrimas que caían por su rostro, solo abraso con fuerza a Dária y gritaba
    —¡¡Mierda noooo!! Mierda!! Brandon nooo!! —y ambos cayeron de rodillas al suelo y sin dejar de abrasarse lloraron desconsoladamente ante las personas que pasaban y con pena los observaban.
   Luis trato con valor de recuperar fuerzas y levantar a Dária del suelo y su padre tanbien apenas con fuerzas le pidió por favor que se la lleve a su casa, Dária se negaba a irse con insistencia pero en ese momento se acerco su madre y la abrazo con fuerza susurrándole algo al oído que logro que cediera a irse con Luis, en casa todo era silencio y Dária parecía un muñeco sin vida al que solo le brotaban lagrimas de sus ojos, a Luís lo empezó a inundar la culpa ,en su cabeza  pensaba que si no era por ese estúpido plan nada de esto hubiera pasado, el no hubiera tomado el auto sin permiso para ayudarlo y su mente se volvió un tormento que no podía controlar, a los pocos minutos  suena el teléfono y contesta luís, era Alexandra pare decirle que lo estaba esperando, Luís colgó y le pidió a su madre que cuide de Dária, Luís salió y al llegar al parque ahí estaba Alexandra esperándolo ,lentamente Luís se le acerca , y Alexandra nota su rostro lleno de ira y bañado en lagrimas, le asusta su actitud nunca lo había visto así y sin oportunidad a decir nada luís empieza a gritarle.
     —¡¡Todo esto es culpa tuya,Tu maldita culpa!! ,¡¡Si tan solo me hubieras querido como yo a ti ahora Brandon estaría vivo!!.
      —¡De que estás hablando no te entiendo nada! ¡¿qué está pasando?!–respondio Alexandra con gran confucion.
      —¡¡Te vi ese día saliendo de la universidad, te vi!! ¡¡Con ese tipo!! ¡¡Vi como se besaban!! Y solo trate de hacer que me amaras mas y Brandon planeo esto, planeo el secuestro!! Y ahora el está muerto, murió en un accidente después de salir del café!!  Ahora solo te odio como a nadie ¡¡te odio!! ¡¡Lárgate!! ¡¡Lagarteé o juro que te matare si no lo haces largo!! —Alexandra aterrada y desconcertada a la vez retrocedió unos pasos, se dio media vuelta y se marcho corriendo, llorando sin comprender nada de lo que estaba pasando mientras luís quedo abatido en el gras del parque, llorando con rabia susurraba —maldita perra te odio, te odio, te odio—diciéndolo una y otra vez.
   El día del velorio de Brandon, Luís no estuvo, tampoco el día de su entierro, decidió desaparecer sin más, la familia de Brandon, Daría y sus padres  a los pocos días  se regresaron a Italia, después de un tiempo llego una carta de luís para su madre sin dirección de remitente ni número telefónico al que puedan llamar que decía:
madre perdóname por desaparecer así, se que has estado buscándome pero yo estoy  mejorando he tratado de recuperarme de todo este dolor, es difícil pero no te preocupes pronto regresare a casa te extraño y te quiero mucho.
Luis.
 
CUATRO
REENCUENTRO Y DESPEDIDA.
(Diez años después)
    Un auto oscuro se acerca lentamente estacionándose frente a la puerta del cementerio, baja un hombre de buena presencia lleva anteojos oscuros y va vestido con un terno conservador y elegante llevando hermosas flores en la mano caminando de modo suave y tranquilo ,después de una corta caminata se detiene, queda quieto por unos segundos mirando fijamente al suelo se quita los anteojos y el saco ,luego se agacha muy despacio y deja las flores suavemente frente a una lapida, era Luís que por primera vez visitaba la tumba de Brandon, se sienta en el gras y le empieza  a hablar como si charlara con él ,como si estuvieran ambos sentados frente a frente.
    —Hola, no sé cómo empezar esto hermano, perdóname por todo lo que te cause ,todos estos años han sido difíciles para mi aceptar tu partida y me abandone a mí mismo ,abandone todo lo que quería y amaba, pasaron dos años para  darme cuenta que aun podía seguir adelante en esos dos años Dária vino a visitarme una vez en la fecha de tu santo, ella fue la única que comprendía que no me sentía listo para venir a verte, luego viaje a Italia a buscarla ,ella fue de las únicas personas que no me abandonaron y nunca me reprocho nada de lo que paso por mas que yo siempre me sentí culpable de todo, ¿siempre fue la más fuerte de los tres no?.eso se que lo sabes muy bien ,a veces enviaba cartas o llamaba preguntando por mí y me hacía sentir mejor hablar con ella ,bueno no sé cómo seguir todo lo demás de seguro ella ya te lo conto con más detalles ,mi vida en Italia solo podía ser llevada con ella de otro modo hubiera sido solo como cambiar de un infierno a otro, decidí quedarme allá, empecé a trabajar y a estudiar Dária siempre me apoyaba nunca se separo de mi lado y así me enamore de ella ,ella sola recupero todo lo que perdí de mi, reconstruyo mi vida, ni te imaginas lo nervioso que estaba cuando le confesé  lo que sentía, si hubieras estado ahí seguro  te echabas a reír, por cierto hasta ahora espero su respuesta porque nunca me dijo un si ni un no, aunque el beso que nos dimos  lo tome como un sí –y luís soltó una sonrisa suave— luego de tres años nos casamos, hubiera dado lo que fuera para que estuvieras ahí con nosotros —en los ojos de Luis se nota una mirada perdida, luego de unos segundos de silencio siguió— en el día después de la boda estando solos me senté al piano y le cante una canción fue la misma que le cante cuando le pedí q sea mi novia “solo tú de matia bazar” ahí también te hubieras reído ,se q mi mejor bendición es ella pero a veces no parece suficiente ,a veces me derrumbo y me haces tanta falta hermano que solo necesitaría un abraso tuyo para estar mejor y me ayudes como siempre lo hacías con tus sonrisas, con tus tonterías, pero ahora tengo que aprender a ser mas fuerte porque mi vida  tiene un sentido más grande con Dária, está esperando nuestro primer hijo, ¿quién lo diría no? y no se llamara Elton John como querías que se llame el tuyo –y luís vuelve a sonreír luego de unos minutos en silencio se agacha y besa el nombre de Brandon que lleva tallada la lapida, se levanta, se pone su saco y sus gafas oscuras. —Se que nos volveremos a ver hermano y volveremos a cantar en tu cochera y a escapar de tu mamá, ilumíname y dame fuerza cuando crea que no puedo seguir mas, te amo.”
   Luis  se da media vuelta y regresa a su auto negro, luego de encenderlo pone un viejo casette que le regalo Brandon cuando eran niños, mientras avanza el auto empieza a sonar “san francisco de Scott mckenzie” y por el rostro de luís lentamente empiezan a caer lagrimas y a recordar todos los momentos que vivió con él.
 


*y grasias muchas muchas grasias a Seymi  no solo por editar parte de este cuento si no por llegar en el momento mas  apropiado y por tu consideracion .
 


 

lunes, 5 de septiembre de 2011

a veces.

y a veces como caída libre sin fin
no se da cuenta que puede controlar la velocidad.

que el cielo es menos inmenso que la calor del sol,
pero cielo al fin es donde el sol nace cuando la luna muere,
cual dolor y lágrimas en lluvias alimenta una tierra que no lo merece.

y a veces como caída libre sin fin
no se da cuenta que con una alegría puede hacer un día (una vida).

y mañana al caminar te verán como un ser mas,
malditos los idiotas que solo usan los ojos para ver,
no los saben usar y aun así los usan demasiado.

pobres criaturas que sin ojos creen q nunca tendrán luz.
no se dan cuenta que hace tiempo murieron al perder las ganas de imaginar.
un fin sin caída ni libertad.

y solo como un final libre,
me doy cuenta que entre los dos somos impredecibles,
entre los demás imperceptibles.

o seria mejor como dices tú "a veces uno, a veces dos"


domingo, 31 de julio de 2011

a.eme

Desperte alas 2:30 am despues de un buen sueño y me acorde de danny y aquel dibujo que hizo para mi ya sin sueño le escribi un mensaje:
"son las 2:33 de la mañana acabo de soñar con kenshin y kaoru luego desperte XD de ahi te cuento como. fue un sueño bonito:) y me acorde del dibujo que hiciste, que pena que no se pudo lo de la feria pero ya habra tiempo mas adelante verdad? Y no importa a donde aunque sea ir a ver pasar los carros en las pistas quiero verlos con uds Xd y si lilo no puede ella se lo pierde tantas combis bonitas y del año andan por las pistas bien asfaltadas de lima XD, si no puede iremos los dos y comeremos canchita sentados en una vereda con lentes 3D XD. weno volvere a dormir si es que puedo,que tengas un buen domingo :) adios."
Al parecer el mensaje nunca llego creo que por el uso de tantos caracteres el mensaje cambio de formato y aun dice "enviando".
ya son casi las 10. am y he dejado todo con cascara de mandarina.

domingo, 12 de junio de 2011

No sé por qué deje esto hace tres años , por lo que veo creo que me aburrí de narrar solo cosas de rutina que ya habían pasado, tal vez por mis repetidas faltas ortográficas que me avergüenzan o que no era capaz de crear algo diferente, pues nunca fui capaz de utilizar la imaginación como debía ser y eso que soy de un país que por donde mires la imaginación es lo que sobra, donde caminas por la ciudad y la creatividad ajena te ataca a cada paso que das y yo que alguna vez quise ser escritor, de solo recordar da risa pues aun no sé que es que vean lo que yo veo con palabras, sacarle lo bello a lo agresivo ni ganar con sutileza un odio profundo, deseos estúpidos como muchos q tuve, ahora aunque quiera hacer lo mismo que antes se me es más difícil recordar el pasado no tengo una memoria privilegiada, tampoco soy dulce ni sentimental, estoy pensando en presentarme a la gente nueva que aparezca en mi camino como "hola me llamo Jesús y soy malo para el fútbol y malísimo para ser un romeo “buena idea pondré eso en facebook.
A veces cuando pienso en que es lo que las personas quieren o esperan de mi no puedo encontrar siquiera una forma de adivinar un camino o reconocer una señal , me hace sentir tan inútil y al decir "personas" solo me refiero a aquellas que siento más cerca pues los demás simplemente no me importan , eso de "amar al prójimo como a ti mismo" no va conmigo, claro pues el prójimo ese es un campo minado y no quiero perder una pierna o un brazo quedar ciego sordo o retrasado en el peor de los casos, aunque un poco de todo eso ya tengo en resumen nunca fui bueno para los demás.
Como dice Sumire en la novela Sputnik mi amor "sería más fácil decir para lo que no soy buena que para los que si" (qué buena novela carajo lo leí en dos noches), bueno dijo algo parecido no recuerdo bien.
Pues no soy bueno para levantarme temprano ni para acostarme temprano ni para callar a tiempo ni para hablar a tiempo ni para el orden ni para ser puntual ni para ser arriesgado ni para llorar ni para entender chistes ni para escuchar ni para los consejos ni para cocinar ni para engordar ni para los deportes ni para seguir con esto etc. etc. etc. ya me canse.
Lo que si se es por que regrese, ahora solo quiero un café y conversar con Daniela, sí, eso es lo único que quiero.

domingo, 8 de mayo de 2011

Mi pequeño saltamontes

- Si, tiene el corazón dulce como esas manzanitas encarameladas q venden en el parque y mas fuerza en los ojos, que yo en brasos y piernas, y eso que me paresco a Sylvester Stallone en Roky V, puede hablarte de muchas cosas mas de las que un lorito bien entrenado pueda y si la escuchas sonreir tambien te nace reir con ella pues no nesecita ningun chiste para que logre eso.



  • - Claro de por si el chiste ya eres tu (risas y encendemos unos cigarrillos) - parece que la conoces hace mucho tiempo.

- no la verdad que no y son pocas veces que la he visto, pero cuando estas asu lado sientes que es de esas personas que puedes seguir a cualquier parte, que no sientes el frio aunque caiga nieve y no te sientas mal aunque te partan en pedasos.



  • - no es facil toparse con alguien asi y menos con el karma q llevamos.(y libera un humo ligero de sus labios)

-tu y yo tenemos la habilidad de burlarnos del karma , grasias a eso y a personas especiales pude encontrarla en mi camino.(y soltamos una sonrisa suave como el humo que nos rodea). si la huviera conocido alos 6 años te juro le regalaba mi yo-yo de lucecitas.



  • -Si, seguro con ella ese yo-yo huviera sobrevivido, y no preferido morir antes que seguir en tus manos.(risas).